viernes, noviembre 30, 2012

Regresando un poco de lo mucho que he recibido


No pensé escribir este blog. Sobre todo porque pienso que cuando alguien ayuda no es necesario estarlo publicando. Sin embargo, me animé porque en estos dias he estado leyendo que muchas de las personas que respeto y aprecio están prepárandose para ser voluntrarios en carreras como los maratones de Monterrey y Puebla, México.

 
He recibido muchos beneficios de correr: Salud, autoestima, y muchas alegrías. ¿Por qué no regresar un poco a este deporte?.

Después de enterarme de la cancelación del maratón de New York me dió mucha tristeza. Sobre todo porque fue manejado de una manera pésima. De eso ya he escrito anteriormente.

La tristeza no era solo por mí, sino porque entiendo lo que sintieron miles de corredores que entrenaron por meses con disciplina y entusiasmo para esa carrera que tal vez sería la primera. Me tocó ver las caras de desilución en las calles y en la expo. Un buen punto fue que Brooks puso todos sus articulos del maratón a mitad de precio y donó el 100% al fondo de recuperación de las devastaciones causadas por Sandy.

El sábado por la noche me fue a dormir pero sin tener sueño. Leyendo en las redes sociales me enteré que había varios grupos organizándose para correr diferentes distancias. Uno de ellos invitaba a correr el maratón completo de la forma original dando varias vueltas a Central Park en una carrera que bautizaban como Run Anyway Marathon.

Mi primera reacción fue pensar - ¡Yo también lo voy a correr! ¿Cómo chingados, no? -. Seguí leyendo algo me dijo que tal vez mi lugar por esta ocasión no era corriendo, sino ayudando.


Mi hotel estaba a unas cuadras de West Central Park. Tan pronto nos arreglamos nos fuimos a apoyar a los corredores pero aún no sabía cómo.

Llegamos y me encontré a mucha gente corriendo. El sol estaba pegando y comenzaba hacer algo de calor. Me tocó estar en una de las muchas colinas de Central Park. Veía la cara de cansancio de muchos corredores. El que ha corrido en Central Park sabe lo demandante de la ruta.

Me conmovió ver una persona que llevaba un gatorade grande y les ofrecía a los corredores. En menos de un minuto se le acabó. En la parte en donde estabamos habia poca gente y los corredores estaban corriendo sin ningún apoyo.

En ese momento se me ocurrió cómo podría ayudar. Nos fuimos a una farmacia que vimos en camino a Central Park y comencé a agarrar gatorades, botellas de agua, caramelos y vasitos. Mi problema era ver como me los iba a llevar. Estabamos como a tres cuadras pero eran largas y de ahí todavía faltaba entrar al parque y llevarlos hasta donde estaban pasando los corredores.

Como era muy temprano eramos prácticamente los únicos en la farmacia. Mi idea era esperar un Taxi saliendo de la farmacia. Se nos ocurrió preguntarle a la cajera que si nos permitía usar el carrito del super. Le llamó al gerente de la farmacia que estaba en la parte de atrás. Cuando llegó le dije - "Soy maratonista y estoy comprando esto para los corredores que están en Central Park. No tienen apoyo. Podría utilizar el carrito del super?" -. Sin pensalo ni titubear me dijo que sí. Me pareció genial. No sabía quién era yo. Nunca me había visto, pero me dejaba llevarme un carrito del super.

Volví a poner todas las cosas en el carrito, pesaban mucho y nos las llevamos a Central Park.


Llegamos a Central Park y comenzamos a repartir Gatorade. De algo sirve el buen Karma, la primera persona que se acercó a mi fue la actriz Jeniffer Carpenter de mi serie de televisión favorita, Dexter. Ella personifica a Deb Morgan, hermana de Dexter.


No lo podía creer. Apenas estaba abriendo el primer Gatorade. Me quedé en la pendeja viendola.


Comenzamos a repartir y la gente se comenzó a acercar. Algunos comenzaron a ayudarnos a repartir. Hubo uno en particular que estaba con su esposa e hija. Iba vestido normal. No era un corredor. Se presentó conmigo y me preguntó si podía ayudar. Le dije que por supuesto.


Estuvimos repartiendo las cosas y me daba gusto ver la sonrisa de los corredores cuando nos veían y su palabras de agradecimiento.


Llegó el momento que se nos acabó lo que había comprado y esa persona me preguntó que si le podía prestar el carrito del super para ir por mas. Le dije que lo acompañaba para que así pudiera traer mas en otro carrito y yo en el que estaba usando.

Nos fuimos platicando en el camino. Me contó que había nacido en NYC pero que no corría. Bueno, al menos no maratones, pero que siempre salía cada año a echarle porras a los corredores. Vivía a una cuadra de ahí.

Llegamos a la farmacia y le preguntamos a la cajera si nos podía prestar otro carrito pero era el único que tenían en toda la tienda. Nos repartimos los gastos y trajimos todos los gatorades y agua que les quedaban en la farmacia.

No recuerdo su nombre, pero ¡Gracias!
Algo que me pareció genial fue cuando se nos acercó una persona de parque. Tenía miedo que nos fueran a causar problemas, pero en su lugar nos dijo que si nos faltaban bolsas de basura o necesitabamos algo le avisaramos a alguno de los trabajadores. Fue muy amistoso.

Solo hubo una patrulla que pasó por el lugar y nos dijo que estabamos estorbando en el evento, ¿Cuál evento?. Estabamos en eso cuando justo enfrente de mí un corredor comenzó a tambalearse. Estaba mareado. Me quedé con él y me dijo que solo le faltaban 2 millas para terminar el maratón y se fue caminando. Le dijimos a los policias lo que había ocurrido pero nos ignoraron y se fueron.


Se comenzaron a juntar mas personas, unas a ayudarnos a recoger la basura y ponerlas en bolsas y otros a ayudarnos a repartir y echar porras.

Se acercó a mí un señor y me dijo - Ten, te lo mandan - y me dió un billete de $20 dolares. - Pasó un corredor y lo mando en agradecimiento -. Pensé, con esto puedo comprar mas gatorade.


Se nos acabaron los vasitos y fueron por mas. Vi con preocupación que cada vez teníamos menos Gatorade y agua.

Llegó el momento en que por fin se terminó lo que habíamos comprado me entró mucha tristeza porque aún pasaban muchos corredores. Me dieron ganas de llorar porque pensé que no podía hacer nada mas, pero me di cuenta que no podría competir con la organización del Maratón de New York.



Comencé a gritar y echar porras. Grité tanto que casi me quedo afónico. La persona que me ayudó se fué a despedir de mí y me agradeció haberle permitido ayudar. Al contrario le agradecí yo en nombre de los corredores.

Después de tirar la basura me fui hacia la meta del maratón oficial. Ver la cara de los maratonistas llegando a la meta fue algo memorable.


Al final de cuentas recibí algo mejor que cualquier medalla.


La Marmota

martes, noviembre 27, 2012

2012 Mary Poppins

Con mi sobrino y Bianca Marroquin (Mary Poppins)
Hace unos dias visité la Ciudad de México en un viaje no planeado. Esto con motivo que mi sobrino iba a comenzar su participación en el musical Mary Poppins en el papel de Michel Banks.

Mi hermana había conseguido boletos para las funciones previas al estreno que fueron para la prensa e invitados especiales; así que todos mis hermanos ya lo habían visto excepto yo. La idea original era verlo ahora que voy en Diciembre.

Cuando platiqué con mi hermana me vino la idea de ir a verlo en su primera función para el público en general. Yo acababa de ver ese musical en mi viaje a New York y me había gustado mucho.

Mi sobrina
Compré mi boleto de avión sin tener aún boleto del musical. Mi hermana aún no sabía en cuales funciones iba a actuar mi sobrino. El musical dura 3 horas y algunos dias hay dos funciones con media hora de diferencia.   Es muy pesado, por eso hay tres parejas de niños que se van rotando y mi sobrino es uno de los tres Michel Banks.

Cuando otra de mis hermanas se enteró que iba a ir me hizo el favor de conseguir boletos en la primera funcion en la primera fila. ¡Inmejorables lugares!. Después que los compró nos enteramos que mi sobrino iba actuar en la segunda función que ya estaba totalmente vendida. ¡En la madre!.

Otro motivo por el que animé fue porque encontré una nueva linea aerea de bajo costo llamada spirit y así que compré un boleto de avión muy barato pero con las desventajas que no podría llevar ninguna maleta porque tenía un costo adicional, tendría que viajar en la madrugada y la peor, llegaba y regresaba desde el aeropuerto de Toluca.

DFW - Toluca

Al llegar a la sala de abordar del aeropuerto, para mi sorpresa me encontré que el vuelo iba totalmente lleno. Los aviones parecen de la segunda o hasta de la primera guerra mundial. Todo tiene un costo en el avión. La botella de agua tiene un precio de $4 dolares. Los asientos no se pueden reclinar. A pesar de todo las 2 1/2 horas así son tolerables. Mi idea eran dormirme durante todo el vuelo. Para mi desgracia me tocó sentarme junto a un Pastor Evangelico que iba a casar a una pareja a México. Al parecer tenía mucho miedo de volar porque estuvo muy platicador todo el tiempo. La verdad me cayó bien por eso le seguí la plática, sobretodo porque no comenzó con el típico discurso de conversión.

Bre
El avión salió a las 11 pm y llegamos a la 1:30 am. Hubo un problema en inmigración. Al parecer era la primera vez que usaban un formato y el que nos habían dado en el avión ya no era válido. Al llegar tuvimos que llenarlo nuevamente. Salí del area de inmigración y aduana mas o menos a las 2 am y una de mis hermanas y mi hermano ya estaban esperándome. Me dió mucho gusto verlos. Yo pensaba tomar un camión a la estación de autobuses de Observatorio y de ahí un taxi a la casa de mi papá.

Era ya viernes a las 4 AM cuando llegamos a la casa de mi papá que fue en donde me quedé esos dias. A las 7 AM me desperté todo desvelado porque mi hermano se iba a ir a trabajar. A pesar que me había tomado ese dia de vacaciones leí que había un problema en mi trabajo y tuve que conectarme para arreglarlo.

Mauricio Salas (Bert)
Nos fuimos a la función en que teníamos boletos con la esperanza de encontrar reventa o algún despistado que le sobrara algun boleto para la siguiente función. Vimos la primera función y salimos a buscar boletos.

¡Compro boleto!
Se me ocurrió poner en mi programa un mensaje que decía que compraba un boleto y me fui a pasear a la fila de entrada. ¡Que oso!. Estuve dándome vueltas hasta que se acercó una muchacha algo temerosa. Le pregunté si tenía boletos que le sobraran y me dijo que dos. Le terminé comprando cuatro. ¡Yupi!. Aún me faltaban dos. Vimos que había una mesa en donde estaban dando boletos para clientes de un lugar pero había que llevar credencial y una invitación. Mi hermano y una amiga se animaron a preguntar y salieron con los dos boletos que les faltaban. ¡Ya los teniamos todos!.

Me dio mucho gusto ver a mi sobrino. Muy profesional. Me emocioné y se me salieron unas cuantas lágrimas. Mi hermana, su mamá, por supuesto que lloró.

Feliz
Algo que me da gusto es que mi sobrino aún sigue siendo niño y esto lo ve como una oportunidad en su formación. Sus juegos siguen siendo de niño aunque en el escenario de verdad se transforma y se lo toma muy en serio. Una lección para muchos que salen una vez en tele y ya se creen estrellas consagradas. Por supuesto que no es su primer trabajo de actuación. Lleva algunos años preparándose en actuación, canto y baile.

Salimos de la función muy felices y felicité a mi sobrino. Pasaban de las 11:30 PM cuando nos fuimos con la intensión de ir a cenar a algún lugar pero en el camino mis dos sobrinos se durmieron en el coche y los llevaron a su casa a dormir. ¡Niños al fin!.

 Mi sobrino en escena




La Marmota

viernes, noviembre 23, 2012

2012 Fort Worth Marathon



Decidí darle una oportunidad mas a este maratón por ser local. De todos los maratones locales este ha sido en el que mas fallas de organización ha habido y este año no fue la excepción. Todavía recuerdo hace dos años en que la carrera comenzó mucho y los puestos de abastecimientos no estaban montados . No hubo hidratación de la milla 2 a la 12. Una verdadera lástima porque en ese entonces mi fitness era adecuado para hacer un buen tiempo ya que la ruta es sumamente plana. En su lugar terminé todo deshidratado y caminando las últimas millas.

No me bañé, ¿se nota?
El año pasado fue mi culpa. Usé unas plantillas nuevas que terminaron molestandome. Me las quité pero no consideré que los tenis que usaba eran unos Nike en los que en la planta del pie tienen un agujero en donde se pone el Chip de Nike+. No sé a qué diseñador se le ocurrió hacer unos relieves alrededor de dicho agujero que terminó creándome una terrible ampolla. También terminé el maratón con mucho dolor y caminando.

Esta carrera se realizó una semana después de la decepción a partir de la cancelación del maratón de New York. Ya la tenía en mi calendario.

Esa mañana comenzó muy caliente. Cuando salí de mi casa estabamos ya a 23 oC con alta humedad y ni siquiera amanecía. ¿Y mi otoño?.

El maratón inicia y termina en un estadio de baseball La Grave. Es un estado de un equipo de ligas menores.

Estadio LaGrave
Al parecer hubo un cambio de administración y en esta ocasión no dejaron acercarse al campo a diferencia de otros años. Además comenzaron a cobrar el estacionamiento. Los organizadores del maratón se desligaron de este cambio. Nos ensartaron con $5 dolares por automóvil.

En esta carrera se puede recoger el número ese mismo día. También me dieron una camiseta técnica que hasta la fecha no he visto. Este es el primer año que dan camiseta técnica, siempre había sido de algodón.

¡Vamonos!
 Las primera millas de la carrera fueron sofocantes. Comencé a sudar mucho. Llevaba una camiseta que compré en NY y me dio sorpresa encontrar a varios corredores que me comentaban que ellos también habían estado inscritos al Maratón de New York. Muchos de ellos también se habían enterado después de haber llegado allá.
Rio Trinity
Conforme iba pasando el tiempo el clima fue mejorando y me fui sintiendo mas a gusto corriendo. Esta vez no me confié del abastecimiento y le pedí a mi esposa que me llevara a varios puntos botellitas de agua. Este maratón se desarolla la mayoría junto al río Trinity en Fort Worth. Es muy fácil que un familiar o amigos nos puedan seguir y vernos en muchos puntos a lo largo de la ruta. Desgraciadamente al ser un maratón con un número limitado de corredores no encontramos mucho apoyo durante la ruta. Los únicos puntos en donde se toman los tiempos son la salida y en la meta. No hay oficiales cuidando la ruta, eso hace que sea un maratón en donde se podría hace trampa, pero ¿para qué?. A pesar de eso mi esposa fue testigo de una pseudo-corredora que se subió a un auto y se bajó mucho mas adelante para volver a entrar a la carrera y así terminarla. No lo entiendo. ¿Qué los motivará a hacer eso?.

¡Che calor!
A eso de la milla 16 comenzamos a ver como llegaba un frente frío. Las nubes nos comenzaron a cubrir y bajó la temperatura rapidamente. Comenzó a llover.

Una ruta bonita
La ruta es sumamente plana, hay que avanzar medio maratón y después regresar por el mismo camino al punto en donde salimos. De ida hubo suficiente abasto pero de regreso se les acabaron los vasos. Tenían agua y gatorade pero no en donde servirlos. En algunos puestos tenían botellas de agua que se pasaban los corredores de boca en boca. ¡Que asco!. Afortunadamente yo tenía mi propio abastecimiento.

Ruta solitaria
De regreso hubo platanos y naranjas suficientes. Yo digo que mas bien demasiados. Se me hizo un desperdicio porque era una cantidad excesiva. Fruta partida ya no se puede donar porque se hecha a perder demasiado rápido.

Te va a doler pero te va a gustar
Al ser una ruta de ida y venida se ven las mismas mesas de abastecimiento. Me llamó la atención la de la milla 6 o 20. Estaba atendida por unas chicas en bikini y unos muchachos en traje de baño. Yo pensé que de regreso ya no iban a estar porque la verdad estaba haciando ya mucho frio. Fue una gran sorpresa ver que ahi seguían animando. Se agradece, se agradece...

Ganadores del premio al mejor puesto de abastecimiento

La cereza del pastel fue ver la llegada de un perrito que completó el maratón al lado de una Marathon Maniac. No es la primera vez que veo un perro completar una carrera pero regularmente son perros grandes. Este era un perro pequeño. Se veía cansado pero bien.

Hubiera estado padre esta foto si no fuera por...

El perro no estaba inscrito pero sus dueños hablaron con el organizador y le dieron su propia medalla.

Marathon Finisher
Tómenla huevones... de Lucas y Frida
Lo mejor de este maratón es la comida después de la carrera. Hay para todos. Yo como 5 tacos de fajitas de pollo. Todo viene incluido con la inscripción del maratón.

Me comí 5 de estos. Ya no podía mas...

Al final hacen una rifa y el premio máximo para la distancia del maratón son mil dólares. Me quedé hasta el final pero esta vez no hubo suerte. ¡Lástima!. Ahí será para el próximo año.

Mesa de abastecimiento ganadora
Este maratón cumple las espectativas de una carrera local. Sin expo. Sin grandes viajes. Ahi estaré el próximo año, si Dios quiere.

La medalla es mas bien una hebilla de cinturón



La Marmota